Las pulseras inteligentes para el cuidado de la salud ayudan a detectar arritmias previniendo casos de ictus
Las pulseras inteligentes son dispositivos que forman parte de nuestro día a día. Actúan como una extensión de nuestro cuerpo proporcionándonos todo tipo de información sobre nosotros mismos: pulsaciones, calorías consumidas, horas de sueño o distancia recorrida. Y ahora, además de todo esto, con el dispositivo desarrollado por Rithmi también se podrá vigilar un aspecto muy importante de nuestra salud como la detección de arritmias.
La fibrilación auricular -arritmia cardíaca más común que existe- es uno de los factores de riesgo relativo más altos que pueden dar lugar a un ictus. De entre todas las causas que pueden causar un ictus, la cardioembólica (que ocurre cuando un coágulo de sangre o trombo formado en el corazón bloquea una arteria cerebral) es una de las más frecuentes.
¿Por qué es tan importante controlar una fibrilación auricular con una pulsera inteligente?
En el caso de la fibrilación auricular, las pulseras inteligentes especializadas en el control de la salud están capacitadas para identificar y avisar en tiempo real al usuario ante una alteración o aparición de este tipo de arritmia. Gracias a esta tecnología wearable, el usuario sabe que puede haber una posible fibrilación auricular pudiendo acudir al hospital y anticiparse a complicaciones médicas.
A continuación, te explicamos los motivos por los que es importante utilizar estas pulseras inteligentes para controlar esta patología cardíaca:
- Cuando la Fibrilación Auricular es asintomática
Uno de los principales motivos es la posibilidad de que la fibrilación auricular sea asintomática, lo que provoca que el paciente desconozca que está sufriendo la arritmia. En estos casos, y gracias a las pulseras inteligentes, será posible saber el momento exacto en que se produce.
Controla tu arritmia en todo momento de una forma cómoda

- Cuando la arritmia aparece de forma ocasional
Existen varios tipos fibrilación auricular que aparecen de diferentes formas. Una de ellas, la paroxística u “ocasional”, puede aparecer y desaparecer a lo largo de pocos minutos durante un período de varias horas. Es muy común que, cuando la persona acude al hospital alarmada por algún síntoma, la arritmia ya no esté y los equipos médicos no sean capaces de diagnosticarla.
Otro tipo de arritmia es la del tipo persistente. Esta se produce cuando el ritmo cardíaco no puede volver a su normalidad de manera natural. En este caso, es necesario recurrir a tratamiento farmacológico o llevar a cabo una cardioversión para restaurar el ritmo normal.

Aviso de cualquier anomalía directamente en tu teléfono móvil
- La edad incrementa la posibilidad de padecer una fibrilación auricular
La incidencia de esta arritmia aumenta notoriamente a partir de los 50 o 60 años. A partir de los 80 años, el porcentaje de sufrirla es muy alto. Se trata de una patología muy común entre personas mayores y supone un alto riesgo de padecer ictus.
En los próximos años, y debido a la relación directa entre la fibrilación auricular y el envejecimiento de la población, se esperan muchos más casos de esta arritmia. Por este motivo, existe la necesidad de implementar otros tipos de seguimiento sanitario que permita el control de más pacientes utilizando menos recursos.
Podrás realizarte un electrocardiograma directamente en la pulsera

- Para personas con hipertensión arterial
La hipertensión arterial (HTA) es uno de los factores de riesgo más importantes que pueden provocar una enfermedad cardiovascular. Las personas que la padecen tienen un mayor riesgo de sufrir una fibrilación auricular y, por extensión, un caso de ictus.
Ahora, y gracias a los dispositivos médicos en forma de pulseras inteligentes, existe una forma fácil y cómoda de controlar nuestra arritmia que nos puede ayudar a alcanzar una mejor calidad de vida y a prevenir ictus.

Podrás compartir el resultado de las pruebas directamente con tu médico con tu médico
La salud digital ha dejado de ser un concepto abstracto para convertirse en una realidad en la práctica médica actual y en la manera de plantear la medicina de los próximos años. Campos como la telemedicina, que consigue conectar a pacientes y médicos desde cualquier parte, o la inteligencia artificial unida a las smart bands, ayudarán a los médicos en la detección y prevención de enfermedades de forma prematura.