El ictus es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en personas adultas.

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sufren un ictus cada año en España
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queda con graves secuelas, llegando incluso a provocarles la muerte.

importanteDe hecho, en España mueren 40.000 personas al año a causa de un ictus,

siendo la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en varones, según la Federación Española de Ictus.

 

A pesar de estas cifras, algunos estudios afirman que el 80% de estos casos se pueden prevenir.

¡Esto nos hace ser optimistas! 😀

Por ello, debemos conocer cuáles son los factores de riesgo para el ictus y corregirlos a tiempo.

Factores de riesgo

Según la American Stroke Association existen factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir un accidente cerebrovascular. Algunos son no modificables, no obstante, la buena noticia es que también existen factores que pueden marcar la diferencia y que sí podemos modificar.

Factores de riesgo no modificables

  • Edad: El riesgo de ictus se dobla cada diez años después de los 55.

  • Antecedentes familiares: Padres, abuelos o hermanos, especialmente antes de los 65 años.

  • Raza: Los afroamericanos tienen un riesgo mucho más elevado, sobre todo por su mayor riesgo de padecer hipertensión arterial, diabetes y obesidad.

  • Género: Las mujeres tienen mayor riesgo de sufrir ictus debido a situaciones como el embarazo, historia de preeclampsia/eclampsia y diabetes gestacional, uso de anticonceptivos orales y terapia hormonal postmenopáusica.

  • Accidente cerebrovascular previo: El riesgo se incrementa con la existencia de episodios previos y también por ataques isquémicos transitorios.

Factores de riesgo modificables

  • Dieta: elige alimentos que mejoren tu salud cardíaca y cerebral. Por ejemplo, se ha visto que consumir cinco o más porciones de frutas y vegetales al día reduce el riesgo de ictus.

  • Tabaco: la nicotina y el monóxido de carbono de los cigarros altera el sistema cardiovascular. Además, la combinación de tabaquismo y anticonceptivos orales conlleva un riesgo aún mayor.

  • Sedentarismo: realizar 30 minutos de ejercicio al día.

  • Sobrepeso y obesidad: la reducción del peso reduce el riesgo cardiovascular.

  • Colesterol: Niveles de colesterol elevados permiten el desarrollo de trombos.

Otros factores de riesgo

  • Hipertensión arterial: hazte seguimiento y cumple con tu tratamiento en caso de enfermedad.

  • Diabetes: evitar su aparición con una dieta saludable o, si está presente, sigue tu tratamiento.

  • Enfermedades arteriales: El desarrollo de ateroesclerosis permite la aparición de trombos y émbolos que pueden llegar al cerebro.

  • La fibrilación auricular aumenta cinco veces el riesgo, pues se pueden formar trombos que lleguen al cerebro.

  • Cardiopatías, sobre todo enfermedad coronaria e insuficiencia cardíaca.

  • La anemia drepanocítica, pues los glóbulos rojos transportan menos oxígeno y tienden a formar trombos.

  • Abuso de alcohol: El riesgo de ictus y otras patologías incrementa.

  • Abuso de drogas: Drogas como la cocaína, anfetaminas y heroína se han asociado a un elevado riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, sobre todo en pacientes jóvenes.

  • Hábitos de sueño: Se ha visto que las personas con sueño de buena calidad tienen menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares e ictus.

¿Qué podemos hacer?

Debido a la gran cantidad de factores de riesgo modificables, es posible prevenir la enfermedad al modificar los estilos de vida. A continuación, encontraréis algunos consejos:

  • Dile no al tabaquismo y evita ser fumador pasivo.

  • Mejora tus hábitos alimenticios, incluyendo comidas bajas en grasas saturadas, grasas trans, sodio y azúcares agregados.

  • Seguir una dieta rica en frutas y verduras.

  • Asegúrate que tus niveles de glucosa sean adecuados, si no lo son modifica tu dieta.

  • Evita el consumo de alcohol.

  • Controla tu presión arterial.

  • Realiza actividad física de forma regular: el ejercicio aeróbico reduce el riesgo de accidente cerebrovascular.

  • Alcanza y mantén un peso saludable, ya que el sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo.

  • En caso de recibir tratamiento farmacológico, cúmplelo al pie de la letra.

  • Disminuye tus niveles de estrés.

  • Acude a controles médicos regulares.